Un Buen Reporte

Durante las últimas seis semanas hemos experimentado la fidelidad de Dios tanto al en medio noticias buenas y como en las malas en relación con la situación médica de Jonathan. Dios es bueno y es digno de confianza todo el tiempo: hoy hemos recibido buenas noticias de los doctores.

Después de que le quitaron las grapas a Jonathan nos reunimos con el Dr. Markert, el neurocirujano quien nos dio el reporte de patología que confirmó un tumor de crecimiento lento llamado Astrocitoma de grado 2. Este reporte de patología en combinación con la resonancia magnética post operatoria que mostró que el tumor fue extirpado casi totalmente son muy buenas noticias. El Dr. Markert continúa sintiéndose muy complacido con el resultado de la cirugía y con la recuperación que Jonathan ha tenido hasta ahora. En su evaluación, el doctor notó una ligera mejora en la pérdida del campo de visión y cree que es posible que Jonathan pueda recuperar por lo menos parte de su campo de visión durante su período de recuperación. La semana entrante vamos a ver a un neuro-oftalmólogo que va a hacer un mapeo del campo de visión y nos va a guiar para su potencial recuperación. Oren porque Jonathan pueda recuperar suficiente campo de visión para poder volver a manejar y regresar a sus actividades normales del trabajo.

Vimos a continuación a Dr. Nabors, el neuro-oncólogo. Él nos mostró las resonancias comparativas de antes y después de la cirugía y pudimos ver una diferencia drástica. Mientras en la primera resonancia podía verse claramente una tumoración del tamaño de una pelota de golf, en la resonancia post operatoria no quedaba prácticamente nada del tumor. Nos explicó que un Astrocitoma en un tumor difuso, es decir no está bien delimitado y tiene una tendencia a recurrir o a transformarse en un tumor de grado más alto y por tanto de crecimiento más rápido. Pero el hecho de que se trate de un tumor de grado 2 significa que en este momento su crecimiento es muy lento. El Dr. Nabors también se mostró muy satisfecho con el resultado de la cirugía y no ve la necesidad de realizar ningún otro tratamiento inmediato. Programó una nueva resonancia de seguimiento en tres meses y animó a Jonathan a reincorporarse gradualmente a sus actividades normales.

Al practicar esta noche el versículo que nuestros hijos están memorizando esta semana, recordamos una vez más la esperanza que tenemos y que proclamamos: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza”. Esta es nuestra confianza.

Que el nombre de Dios glorificado en el reporte positivo de hoy y que podamos seguir confiando nuestras vidas y nuestro futuro a Él. Que en toda circunstancia podamos siempre decir: “Bendito sea el nombre del Señor”