Honestidad y Esperanza

Esta mañana, durante un breve tiempo de devoción, el Señor nos recordó que la Palabra de Dios nunca niega la realidad. La Biblia es honesta acerca de cuán deteriorado está nuestro mundo, sin embargo, también está llena de la gloriosa esperanza que tenemos en Jesucristo. Paul David Tripp dice:

“La honestidad no aplasta la esperanza, pero tampoco la esperanza niega la honestidad”

¡Cómo necesitamos escuchar esta verdad en medio de una situación difícil!

Durante las últimas 36 horas Jonathan no se ha sentido nada bien. Creemos que su cuerpo aún se está recuperando de la gastroenteritis que le afectó en México. Nos estamos enfocando en ayudar a que su estómago vuelva a estar saludable y balanceado, pero el malestar y el dolor generalizado que siente no le han permitido estar despierto por más de unos cuantos minutos a la vez. Anoche debió haber iniciado su tratamiento de quimioterapia oral, pero simplemente no tuvo fuerza para iniciar.  Estamos orando y esperando que comience a sentirse mejor muy pronto. Sabemos lo importante que es iniciar el tratamiento.

El viernes, sus exámenes de laboratorio mostraron que sus niveles están normales. Eso nos alienta mucho. Dios está protegiendo el cuerpo de Jonathan, pero por el momento no tiene energía y es difícil saber con exactitud qué está causando esto y qué más podemos hacer para ayudarlo.

 

Por favor, oren por una recuperación milagrosa de su sistema digestivo para que pueda empezar la nueva quimioterapia.

Oren por sabiduría para saber cómo navegar estos días difíciles.

Oren porque nuestros corazones NUNCA pierdan la esperanza; que el glorioso regalo de la vida, la muerte y la resurrección de Jesus mantengan nuestro ojos y corazones fijos en Cristo en medio de la realidad que estamos enfrentando.

No estamos solos.

 

 

Flexibles

Hace años, en uno de nuestro primeros viajes misioneros juntos, Jonathan le enseñó a nuestro grupo una forma simple de recordar un gran principio en la vida. Durante una sesión de entrenamiento para el viaje, puso una liga alrededor de la muñeca de su mano y mientras la estiraba repetidamente nos dijo: “nos estamos preparando de la mejor manera que podemos, pero cuando lleguemos al campo, vamos a tener que ser flexibles.” Creo que he guardado esa idea en mi corazón todos estos años y Dios ha usado muchas veces esa imagen de la liga estirándose para recordarme que la vida no está bajo mi control.

Ayer deberíamos haber volado a Portland para estar 8 días conviviendo con toda la familia Bean. Pero nuestros planes tuvieron que cambiar de última hora. Llegamos de México el jueves en la noche y Jonathan no se sentía nada bien. Algo en la comida le cayó mal durante nuestro segundo día en México y se pasó la mayoría de esos días en cama. Su lado izquierdo continuó empeorado y tuvimos que usar una silla de ruedas todo el tiempo que estuvimos allá. Su energía se desgastó, pasó mucho tiempo dormido y desafortunadamente también sufrió varias caídas. Para el Sábado en la noche, después de esperar y no ver mucha mejoría, llamamos al doctor y el nos sugirió adelantar la siguiente resonancia magnética para el miércoles 12 de Julio.

Hemos tenido que ser flexibles, definitivamente. Estamos haciendo ajustes en nuestra casa como colocar barras de metal en el baño y estamos aprendiendo a usar la silla de ruedas. En medio de estas duras realidades Dios permanece siempre fiel, proveedor, consolador, poderoso, firme sostén. Hemos recibido llamadas, textos y oración de muchos de ustedes; gracias. El Señor les ha usado para animarnos. Durante las últimas 24 horas Jonathan ha podido comer mejor, trabajar un poco y en general no se ha sentido tan exhausto. Esto nos ha animado mucho.

Por favor, continúen orando con nosotros mañana. Estamos rogando al Señor por un buen reporte y por corazones que descansen en Él a pesar de todo. Confiamos en Su bondad en todo momento y nos sentimos agradecidos de saber que podemos traer todo delante de Él: nuestras emociones, nuestros gozos, nuestras esperanzas, nuestros temores. Sus brazos lo abarcan todo.

 

 

Verano

Esta primavera ha sido muy ajetreada. La escuela y las actividades de los niños han mantenido nuestro calendario lleno y nuestra casa sin mucho avance desde que nos mudamos. Pero hemos estado juntos, hemos hecho todo en familia y hemos disfrutado cada, juego, carrera, torneo y función…

A principios de Abril, Jonathan tuvo una Resonancia que mostró imágenes estables, ningún crecimiento nuevo y hasta reducción del tumor original.  El plan fue continuar con una de sus quimioterapia cada dos semanas y realizar una nueva resonancia el 5 de Junio. Esas noticias nos llenaron gozo y desde entonces hemos dedicado nuestra atención a estimular y fortalecer el brazo y la pierna de Jonathan a través de terapia física y terapia ocupacional.  Los tratamientos de quimioterapia has ido muy bien y han tenido efectos secundarios mínimos.  Para Semana Santa Jonathan había recobrado una cantidad significativa de movilidad y control. Estaba logrando levantar el brazo por encima de su cabeza, caminar con mayor estabilidad y hasta asir una carga ligera con su mano.

La Gracia de Dios ha sido abundante. Estamos muy agradecidos hasta por las mejorías más mínimas y por el cuidado médico al que tenemos acceso.

Pero esta semana has sido dura. Hace unos días notamos una regresión en la movilidad de Jonathan. Hoy, su mano y su pierna izquierdos se ven muy debilitados, así que decidimos llamar a su doctor.  La respuesta del medico vino pronto. Le indicaron iniciar la toma de corticosteroids otra vez y adelantaron su resonancia para el 31 de Mayo. Estamos agradecidos que tener este tipo de cuidado médico, lo consideramos una provisión de Dios. Pero es difícil no sentirse ansioso pensando en las posibles causas de esta recaída. Por favor, oren con nosotros mientras esperamos que llegue el miércoles. Oren que la movilidad de Jonathan mejore y que podamos continuar con sus terapias.

¿Quién es Dios, si no el Señor?
    ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
Es él quien me arma de valor
    y endereza mi camino.

Esta semana no ha sido difícil sólo para nosotros. Estos días han sido especialmente pesados para nuestra querida amiga, Becca Davis y su familia. La familia Davis, la familia Souders y nosotros hemos formado un grupo pequeño desde el 2009. Juntos, hemos caminado las dificultades de un tumor cerebral en uno de los hijos de los Davises, el cancer de Jonathan y ahora el reciente diagnóstico de cancer de mama de Becca. Por favor, ayúdennos a orar porque el tratamiento de Becca sea muy efectivo en erradicar su cancer completamente. Oren por su familia durante esta temporada y oren por nosotros para que sepamos servir a nuestros amigos con el mismo amor que ellos nos han servido nosotros.

Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo.

 

Un buen mes

A ti, Dios mío, debemos alabarte en Sión; a ti debemos cumplir nuestros votos, pues tú escuchas nuestras oraciones.                                                                         

Salmo 65:1-2                                       


Gracias por sus fieles oraciones. El mes de Febrero vino y se fue. Ha sido un mes ajetreado, pero también ha sido un buen mes.

La tarde del 31 de Enero firmamos más papeles de los que podríamos firmar si juntáramos las firmas de tres años (el papeleo de la compraventa de casas es abundante). Esa tarde cerramos las negociaciones en la casa que vendimos y en la que compramos y dos días después nos mudamos. En todo el proceso de preparación, puesta en venta, empaque de pertenencias y mudanza, la ayuda que tantos de nuestros amigos proveyeron fue invaluable. La transición a nuestra nueva casa ha sido tranquila y ha permitido a Jonathan tener mucho mejor acceso en las actividades del día a día.

A inicios de Febrero Jonathan tuvo una resonancia al término del tratamiento de radiación y dos quimioterapias. La conversación que tuvimos con el neuro-oncólogo sobre la imágenes fue muy alentadora. La primera parte de las buenas noticias es que en este momento ho hay ningún crecimiento de nuevo de tumor. Esto es muy significativo dada la rapidez de crecimiento y la agresividad en el comportamiento del tumor que vimos en Noviembre. Además de esto, las imágenes también mostraron una clara reducción de tumor, lo que indica efectividad del tratamiento. El doctor considera que el propósito del tratamiento se cumplió y su recomendación es continuar con una de las quimioterapias (la infusión) cada dos semanas y repetir pruebas a principios de Abril. Dios ha permitido que Jonathan tolere muy bien la quimioterapia. Los efectos secundarios has sido mínimos y Jonathan ha podido continuar su trabajo y participar en la mayoría de nuestras actividades familiares.

Durante las últimas dos semanas hemos recibido una bendición adicional. Jonathan ha empezado a recuperar fuerza y hasta sensibilidad en el lado izquierdo de su cuerpo. Antes de que comenzáramos a ver mejorías, su brazo y pierna izquierdos estaban extremadamente debilitados. Especialmente el brazo, que Jonathan no lograba mover casi para nada. Es muy fácil dar por sentado todas la cosas que requieren ambas manos y los muchos ajustes que son necesarios cuando una de ellas de niega a cooperar. Pero aún bajo estas circunstancias, Jonathan ha sido un buen líder para nuestra familia. Ha tomado la difícil decisión de seguir adelante, de trabajar tenazmente y aún de encontrar el lado ligero de todo esto (les voy a dar una nalgada con la mano izquierda!,“bromea constantemente con los niños). Esto a permitido que nuestros hijos participen en una manera especial y nos ha dado mucha libertad de celebrar juntos hasta el menor de los progresos. Todos bailamos y saltamos cada vez que papi puede hacer un movimiento que el día anterior no era capaz de hacer. Gloria a Dios por estos regalos hermosos y por Su gracia inmerecida.

La última vez les pedimos que nos ayudaran a orar por:

La transición a la nueva casa…

El lado izquierdo de Jonathan…

Efectividad del tratamiento…

En su gracia, Dios ha escuchado nuestras oraciones y nos ha dado mucho más de lo sabemos pedir. Seguimos orando por continua mejoría del lado izquierdo de Jonathan. Por completa restauración de sus salud. Seguimos pidiendo a Dios que nos ayude a confiar en Él a cada paso del camino y a vivir agradecidos con lo Él elige dar.  Recientemente me topé con una cita de Elizabeth Elliot que aunque difícil, espero sea cierta para todos los que tenemos nuestra esperanza puesta en Jesús.

“El amor de Dios no protegió a su propio hijo. La cruz fue la prueba de su amor (…). Él no necesariamente nos va a proteger – no de aquello que conlleve el hacernos más como Su hijo.”

 

 

De vuelta en el blog

Iniciamos este blog en el año 2011 bajo el título Una Jornada Guiada, cuando Jonathan fue diagnosticado con un tumor cerebral. El blog permaneció en silencio durante algunos años, pero con la reciente recurrencia del tumor, pensamos que este sería un forma efectiva de comunicar por lo que estamos pasando actualmente. Así que re-iniciamos este blog, ahora bajo el nuevo título Con la Mira en lo Que No Se Ve, una referencia a 2 de Corintios 4:18, palabras que continuamente nos recuerdan de mantener una perspectiva eterna en medio de nuestras circunstancias diarias. Gracias por unirse nosotros en el camino.

Diciembre del 2016 fue un torbellino médico para nuestra familia. El 7 de Diciembre, realizamos una resonancia que mostró un crecimiento significativo del tumor. Los doctores realizaron una biopsia casi inmediata, y el 15 de Diciembre el reporte de patología mostró que el tumor de Jonathan había progresado a un Glioblastoma, grado 4. El 21 de Diciembre iniciamos un plan de tratamiento agresivo consistente de dos semanas de radiación dirigida y dos formas de quimioterapia, todo al mismo tiempo.  Este jueves 5 de Enero, finalizamos la radiación y la quimioterapia oral. En las próximas semanas, Jonathan va a recibir dos infusiones más de quimioterapia intravenosa.  A principios de Febrero, tendremos otra resonancia para ver el efecto que este tratamiento ha tenido sobre el tumor y para tomar decisiones acerca de tratamientos futuros con base en los resultados.

En medio de todo esto, Dios ha dado su provisión y nos ha cuidado de muchas maneras. Una de las evidencias más claras de la gracia de Dios han sido USTEDES, particularmente nuestras familias, nuestro Grupo Pequeño, la iglesia de Brook Hills y la comunidad de nuestra escuela Westminster. Ustedes fielmente han orado por nosotros y nos han mostrado su amor y su preocupación por nosotros. Una de las principales apologías (defensas) del Evangelio es el amor de unos a otros: La Biblia en Juan 13:35 dice; “De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.” Ustedes han declarado clara y fuertemente el Evangelio de Jesus a través de su amor por nosotros. Deseamos agradecer sus oraciones, su preocupación, sus llamadas, la comidas, las tarjetas, la generosidad y hasta la ayuda con nuestros hijos, entre otras cosas. Constantemente nos hemos sentido a Dios fortaleciéndonos y sosteniéndonos durante esta jornada. Nos sentimos infinitamente agradecidos por ustedes! Esperamos que los anime saber que sus oraciones han sido contestadas en que, hasta ahora, Jonathan solamente ha tenido efectos menores del tratamiento. Sus análisis sanguíneos, su energía y su salud en general están bien. Nuestra familia también se encuentra bien. Hemos sido abiertos en nuestra comunicación con nuestros hijos acerca de todo esto, y aunque ha sido difícil, Dios ha provisto la fuerza y la paz que cada uno de nosotros ha necesitado.

Por favor, continúen orando por que la salud de Jonathan se mantenga fuerte y por que nuestra familia continue descansando en la fuerza que sólo Dios puede dar.

Por favor, oren por que los tratamientos sean efectivos en combatir el tumor.

Por favor, oren por sabiduría en las decisiones que debemos tomar acerca de los siguiente pasos a toma en esta jornada; específicamente en lo referente a los nuevos retos que estamos enfrentando por la debilidad significativa y la falta de control motor en el lado izquierdo del cuerpo de Jonathan debido a la posición del tumor. Oren porque veamos mejoría en esta area.

Muchas personas han preguntado qué pueden hacer para ayudar y honestamente nos hemos sentido abrumados y no siempre hemos sabido qué contestar. Estamos muy agradecidos con nuestro Grupo Pequeño y el staff de la Iglesia de Brook Hills por la forma en que hasta ahora han coordinado detalles por nosotros.  En la semanas que vienen, hemos identificado algunas formas práctica en que la gente puede ayudar.

  • Continúen orando
  • Las comidas son una gran bendición!  Estamos tratando de ser diligentes con nuestra nutrición de manera que nos ajustemos a la dieta especifica que han recomendado a Jonathan para promover buena salud durante su tratamiento. Hemos encontrado un sistema que nos está funcionando muy bien. Si desean contribuir de esta manera, sólo visten el sitio https://www.katiesplates.com, compren una tarjeta de regalo y envíenla a elissouders@aol.com. El sitio proveé instrucciones para realizar la compra.  Nuestra amiga Elisabeth Souders es nuestra coordinadora se está encargando de tomar las contribuciones e incluirlas en nuestro plan de comidas.

Hoy, el Señor nos ha recordado de Su palabra en el Salmo 136:1

Den gracias al Señor, porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre.

Excelente Reporte

Muchas gracias por ser tan pacientes con nosotros puesto que nos ha tomado algo de tiempo escribir un reporte en la situación médica de Jonathan.order viagra Hay mucho que compartir, así que ahí les voy.

Desde que salimos del hospital a mediados de Junio, Jonathan se ha seguido recuperando muy bien. Lentamente a reiniciado sus actividades normales -desde cuestiones de trabajo, hasta tiempo de juego con los niños 🙂 Mientras tanto, hemos tenido citas de seguimiento con cada unos de sus doctores. El primero fue el doctor que estaba tratando la infección en su cráneo. Hace aproximadamente tres semanas Jonathan terminó su tratamiento de antibióticos y el doctor evaluó que la infección debía ya haberse resuelto. El 11 de Julio Jonathan tuvo la resonancia magnética que se había programado como seguimiento de su primera cirugía. La resonancia salió “limpia”, osea sin signos visibles de infección o tumor. El doctor fue muy claro en explicar que sólo una infección muy grande podría captarse, pero hasta la fecha no se ha presentado ningún problema, así que tomamos esto como una confirmación de que que la infección de hecho ya ha desaparecido. Estamos muy agradecidos.

Lo siguiente son los coágulos en la sangre. Dios nos dirigió con una internista muy buena que ha estado monitoreando este asunto, junto con el resto de la salud general de Jonathan. Cada una o dos semanas ella revisa los niveles de Jonathan y ajusta su medicamento conforme se necesita. Todavía está tomando anticoagulantes, pero el viernes pasado la doctora nos dijo que ya no necesitará chequeos hasta dentro de un mes cuando le hagan también un ultrasonido de su brazo para ver si los coágulos se ha disuelto. Ella espera que justo después de esto podrá descontinuar el medicamento. Así que podemos decir que también ha habido gran mejoría en esta área.

La otra gran complicación es el síndrome de la hiper-sensibilidad al Fármaco (DRESS). El mes pasado la dermatóloga nos dijo que continuaría revisando los órganos internos de Jonathan cada mes hasta ver que sus niveles estuvieran normales otra vez. En esa fecha ella estaba planeando dar a Jonathan de alta en Diciembre. Bueno, ayer fuimos a su chequeo y cuando la doctora entró al consultorio nos dijo con una gran sonrisa que los niveles de Jonathan han regresado totalmente a la normalidad y que ya no tendremos que verla otra vez -a menos que la necesitáramos, porque no espera que la reacción recurra. Nos explicó que es posible que el cuerpo de Jonathan tome otras seis semanas para recuperarse por completo, pero eso nos pareció nada después de escuchar que lo más probable es que también el síndrome de la hiper-sensibilidad al Fármaco ha desaparecido. Hoy, Jonathan ya no está tomando esteroides. Otro increíble regalo de Dios.

Como vemos las cosas en este momento, los siguientes pasos son: asegurar que los coágulos se disuelvan, platicar con los neurólogos sobre el remplazo de la pieza de cráneo de Jonathan, y orar fervientemente que el tumor nunca regrese. La siguiente resonancia está programada para Octubre, por favor oren con nosotros que ésta revele que no hay más tumor. Dependemos de Dios.

Con corazones profundamente agradecidos, continuamos poniendo nuestra confianza en Aquél que es soberano sobre todas las cosas. Él es nuestra fuente de gozo, confianza, fuerza y esperanza.

“No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu *nombre; tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas” Isaías 43:1-2

Su Misericordia es Nueva Cada Día

Anoche cerré los ojos con la certeza de la Palabra de Dios en mi corazón: “Su misericordia en nueva cada mañana”. Muchas veces hemos dicho que la oración no es un máquina dispensadora. Dios no está obligado a contestar nuestras oraciones con base en lo “buenos” que somos o ni siquiera la intensidad de nuestras súplicas. Dios extiende su gracia para demostrar su gloria a través de nuestras oraciones de la misma manera en que nos permite pasar por momentos difíciles con el mismo propósito; desplegar su gloria.

Hoy, en su infinita misericordia y gracia, Dios ha escogido permitirnos ver un milagro en la vida de Jonathan. Anoche, Jonathan recibió la primera dosis de cortisona del largo tratamiento para combatir el Síndrome de Hiper-sensibilidad al Fármaco (DRESS). Me daba temor ver más medicamentos entrar al cuerpo de Jonathan, pero al mismo tiempo me sentía esperanzada ante la posibilidad que de esta medicina sería beneficiosa. Esta mañana Jonathan amaneció mostrando ya una mejoría increíble. Su cara, orejas y cuello no estaban ya tan inflamados, su temperatura se había normalizado y tenía apetito; tres buenos signos. Durante el día ha continuado sintiéndose mejor, especialmente porque la picazón y la quemazón en su piel se han también reducido considerablemente.

Tuvimos la visita de sus cuatro doctores: el neurocirujano, el doctor de Enfermedades Infecciosas que está tratando la infección en el cráneo, la dermatólogo que está tratando el DRESS y el médico de piso que nos ha atendido este fin de semana. Todos ellos coinciden en el tratamiento que Jonathan va a recibir durante los siguientes meses y se sienten complacidos de ver lo bien que está respondiendo hasta ahora. Sus órganos internos y sus niveles no han regresado aún a la normalidad, pero tampoco han empeorado. Esta será un área que seguirán muy de cerca para asegurar que todo mejore y que no haya otros órganos involucrados.
Por el momento los médicos se sienten cómodos de enviarnos a casa pronto. Estamos todavía asombrados.
Una vez más glorificamos a Dios su sustento y su provisión. Nos sentimos llenos de gratitud por este maravilloso restablecimiento y queremos agradecerles cada una de sus oraciones por nosotros -El Señor las ha escuchado. Que Dios use esos momentos íntimos con Él para bendecirles y acercarles más a Él.
Sabemos que en nuestra realidad todavía existe un tumor, osteomielitis y ahora DRESS, pero nos regocijamos en las bendiciones de este día. Seguiremos caminando esta ruta con nuestra confianza depositada en el Único que nos conoce completamente y tiene nuestros días en sus manos.

Gracias por el ánimo a través de sus palabras. Cada una de ellas ha sido un bálsamo de Dios a nuestras almas.

Un Camino aún más pedregoso

Queridos amigos,

Quiero agradecerles mucho por sus oraciones y el amor que constantemente muestran a nuestra familia. Nuestra jornada está todavía lejos de aligerarse, en vez de eso se ha tornado más pedregosa aún. Esta tarde tuvimos la visita de los doctores de Enfermedades Infecciosas quienes nos trajeron un reporte difícil en cuanto a la salud de Jonathan. El reporte fue después confirmado por detallado por la doctora de Dermatología que es la experta en este caso. Piensan que Jonathan tiene una reacción alérgica y extremadamente peligrosa llamada Síndrome de Hiper-sensibilidad al Fármaco (DRESS). Ésta en una severa reacción a los medicamentos que involucra varios sistemas y órganos en el cuerpo. La urticaria característica con inflamación y fiebre es la manifestación de uno de los órganos: la piel. Jonathan también está mostrando anormalidad en su función hepática (hígado) e inflamación de los ganglios linfáticos. Todo esto es característico del síndrome. La reacción no es fácil de diagnosticar ni de tratar, especialmente porque no es fácil determinar el medicamento específico que la está causado. Hasta ahora, la posibilidad más fuerte es que la haya causado la Vancomicina. Esta situación se complica porque estamos apenas a mitad del tratamiento para la osteomielitis (la infección de hueso) y porque Jonathan está tomando anticonvulsivos como parte de su seguimiento por el tumor cerebral. Así que no es posible eliminar todos sus otros medicamentos para solo enfocarse en el tratamiento del hiper-sensibilidad.
El tratamiento para esta nueva situación es un uso prolongado de cortisona, pero existe una forma muy específica de administrarla para prevenir problemas posteriores. En conclusión, todo esto no es fácil ni sera de corto plazo. Por ahora, permaneceremos en el hospital hasta que el diagnostico y el tratamiento queden bien establecidos.

Tengo que confesar que escuchar estos reportes me ha sido muy difícil. Es muy duro ver a Jonathan en tanto dolor y me cuesta mucho trabajo asimilar la gravedad de esta enfermedad si sentirme atemorizada.

Necesitamos depender de Dios. Necesitamos seguir confiando en Él. Su naturaleza, Su amor y Sus propósitos no cambian. Él sigue siendo bueno, El nos sigue cuidando y Él todavía quiere usar nuestras vidas.

Por favor, continúen orando. Oren por salud y paciencia para Jonathan. Oren por sabiduría y discernimiento para los doctores. Oren porque Dios use esta situación para formar la fe de nuestros hijos, Oren por nuestros padres y amigos cercanos que nos están apoyando. Oren porque yo pueda ser una ayuda idónea para mi esposo. Oren por oportunidades para compartir la Verdad a un mundo cuyos sufrimientos sin Cristo no tienen esperanza. Y oren por todo lo demás que el Espíritu les guíe mientras nos acompañan en esta jornada.

Nuestro Redentor Vive

El sábado por la mañana Jonathan despertó otra vez más con una urticaria severa. Esta vez fue peor que la anterior. Sus síntomas, incluyendo fiebre alta y nausea continuaron empeorando a pesar de la medicina y para el medio día los doctores nos indicaron que lo mejor era llevarlo a Emergencias para ser evaluado ahí. Cuando íbamos saliendo de la casa, Jonathan se sintió muy mal y empezó a vomitar. El día anterior estuvo a punto de desmayarse mientras le realizaban análisis así que decidí llamar a la ambulancia en lugar de arriesgarme a que se desmayara en el auto. Ya en las Emergencias repitieron todos los exámenes que habían hecho el día anterior y por la noche nos transfirieron al hospital para internarlo. Más tarde el doctor nos visitó para explicar que los leucocitos de Jonathan estaban mejor, pero ahora su hígado estaba mostrando cifras anormales. Debido a esta alteración, ordenaron un ultrasonido. El doctor decidió administrar Vancomicina una vez más, el medicamento que causó la primera reacción. Nosotros expresamos nuestra preocupación ante la decisión, pero el médico consideró que era más importante mantenerlo en tratamiento para la osteomielitis. Como precaución, le dio también antihistamínicos junto con el medicamento para reducir la posibilidad de una reacción. Pero no funcionó. A solo unos minutos de iniciada la intravenosa, Jonathan comenzó a tener urticaria y quemazón en todo su cuerpo. Su piel se tornó rojo intenso y quemante aún al tacto. No solamente se sentía extremadamente incómodo, pero también comenzó a hincharse considerablemente, así que inmediatamente suspendieron la Vancomicina. Lo que siguió fue una noche muy difícil con fiebres altas y exacerbada molestia. Esta mañana la urticaria ya había cubierto todo su cuerpo, literalmente de la cabeza a los pies. Los médicos continuaron administrando antihistamínicos, pero nada le hizo mejorar. En medio de todo esto, se lo llevaron para realizar un ultrasonido del hígado que de hecho reveló que su hígado se encuentra bien, pero que tiene un quiste en el páncreas… ¿De verdad? ¿Más baches?

El doctor de enfermedades infecciosas y el médico de piso vinieron antes del medio día y finalmente nos dieron más información de lo que posiblemente ha estado pasando durante las últimas 30 horas. Piensan que la urticaria es definitivamente una intolerancia a los antibióticos. Lo complicado es que existen cuatro antibióticos principales que generalmente se usan para combatir el tipo específico de infección que tiene Jonathan. Aparentemente, él es alérgico a los cuatro. Lo bueno es que hay otros antibióticos, si bien no la primera opción, todavía son buenos medicamentos y esperemos efectivos en su caso. Lo iniciaron ya en el nuevo medicamento y hasta ahora no ha habido reacción aparente. También nos explicaron que el pequeño quiste en su páncreas es posiblemente una situación aislada y no relevante en este momento, pero de una vez realizaron una tomografía para asegurarse de eso. Todavía no nos han dado resultados.

Esta noche la urticaria todavía es muy incómoda. Al tiempo que oramos porque se abata, Dios nos recuerda las palabras que Job expresó en medio de sus momento más tortuosos: “Yo sé que mi Redentor vive”.
Sí, Él vive y está con nosotros.

Una Larga Semana

El sábado pasado Jonathan inició la semana #3 de su tratamiento intravenoso en casa. Ese día también comenzó a tener una leve fiebre que le subió durante el fin de semana y que no pudimos asociar con ningún otro síntoma. El lunes teníamos cita con el Dr. Markert, su neuro-cirujano para quitar los últimos 6 puntos de la parte superior de su cabeza. Mientras nos alistábamos para ir a la clínica, descubrimos que Jonathan había desarrollado una urticaria en toda la parte superior de su cuerpo. En la clínica, los doctores no pudieron decidir si se trataba de una reacción retardada causada por el antibiótico o si se estaba manifestando una infección en alguna otra parte de su cuerpo, posiblemente introducida por la línea media o PICC. Así que decidieron dejarle los puntos y realizar más análisis de sangre incluyendo cultivos de sangre para descartar una infección en su torrente sanguíneo.

El martes por la mañana recibimos una llamada de los doctores de Enfermedades Infecciosas quienes nos instruyeron suspender los antibióticos totalmente y nos explicaron que tan pronto como tuvieran resultados de laboratorio nos dirían qué hacer. Los médicos sospecharon una reacción alérgica al antibiótico y establecieron un plan para cambiar medicamentos una vez que se descartara la existencia de otra infección. Por tres días estuvimos en espera de la llamada de los médicos y tratando a Jonathan en casa fiebre -que continuó elevándose y haciéndolo sentirse muy mal.

El jueves recibimos una llamada de la oficina de Enfermedades Infecciosas diciéndonos que los niveles de leucocitos de Jonathan (células blancas) estaban muy bajos, que necesitaban más análisis de sangre, y que después de que tuvieran resultados tomarían la decisión de cambiar de antibióticos. El problema es que estaban planeando hacer todo eso hasta el siguiente Lunes. Eso nos dejó algo incómodos. No lográbamos entender qué significaba todo esto y teníamos temor de que Jonathan estuviera sin ningún tratamiento por más de una semana. Anoche la fiebre se Jonathan volvió a elevarse mucho y eso propició que nuestra enfermera de neuro-cirugía nos arreglara una cita inmediata para realizar una tomografía, rayos X y más análisis de sangre. Así que hoy (viernes) estuvimos toda la tarde en la clínica realizando estos estudios.

Esta mañana, el temor de los médicos era Jonathan tuviera un nuevo absceso en la cabeza o que hubiera desarrollado otra infección. La tomografía computarizada mostró que su incisión está bien y los cultivos preliminares de sangre son negativos para una infección de la sangre. Pero todavía no es claro porqué está teniendo fiebre y porqué sus leucocitos están tan bajos.
Nos explicaron que en ocasiones los antibióticos provocan la depresión de las células blancas, así que eso sería una razón. Al mismo tiempo, una infección muy fuerte podría también ocasionar que esos niveles bajaran considerablemente. Así que tomar una decisión en cuanto qué hacer no fue nada fácil. Finalmente, decidieron que la ruta más segura sería que Jonathan iniciara un nuevo antibiótico hoy mismo -aún estando en la clínica para observar cualquier reacción y realizar nuevos exámenes de sangre el lunes para ver sus niveles de leucocitos para entonces.

Estamos de vuelta en casa. Eso es bueno. Todavía con fiebre y sin saber exactamente qué está pasando, pero confiando en el poder de Dios y en su provisión a través del servicio médico que tenemos disponible. Esta noche estamos orando que Dios toque el cuerpo de Jonathan y que sus células bancas regresen a los niveles donde deben estar. Oramos también que el nuevo antibiótico sea muy efectivo para seguir combatiendo la infección del cráneo y por que no deprima su sistema inmunológico. Oramos por descanso.

Un buen amigo nos recordó ayer que “este es solo un bache en el camino”. Ciertamente se siente como un gran bache. Que Dios nos mantenga enfocados en lo más importante y que continuemos confiando en ÉL. Que Él reciba toda la gloria por la salvación que ya nos ha otorgado, por la gloria futura que nos espera y aún por el camino de baches que atravesamos hoy.

Gracias por caminar con nosotros.